3-D Un voto combativo

El 3 de diciembre se hallarán los venezolanos con unas elecciones distintas, en caso de efectuarse, pudiendo contribuir con su participación en derrotar una dictadura, restaurando la democracia. Conocemos todos los escollos del régimen con un CNE totalmente parcializado y que no garantizará nada, aún haciendo pequeñas enmiendas que, pudieran tomarse como precauciones mínimas para un sector de la disidencia. Chávez va a las elecciones de diciembre sin ninguna duda de que las "ganará", con el aparataje militar necesario que asegure esa "mayoría". Además tratará de relegitimarse e intentará perpetuarse en el poder indefinidamente, acometiendo todos los anuncios que viene haciendo durante ocho años, aclamando un comunismo al más severo talante. Quienes todavía duden de ello, estarán condenándose para siempre, trasladando sus culpas a los herederos de este país, a su juventud y a la Venezuela libre. Vivirán después del 4 de diciembre con la soga al cuello sin poder hacer más nada, aceptando lo que nunca sospecharon llegaría.

El 3 de diciembre se definirá la disyuntiva entre quienes votarán y quienes no lo harán, será el momento de recapacitar para la disidencia y para el chavismo, si votamos tendrá que ser con un voto combativo, que tenga como finalidad elegir y para que sea así, debemos estar preparados a hacer valer nuestra decisión, comprometiéndonos a custodiar los centros de votación hasta que se abran las cajas y se cuenten la totalidad de los votos. Sin abandonar el sitio, hasta tanto se asegure nuestra disposición y que tengamos la constancia incuestionable del destino de nuestros votos. Siendo la disidencia mayoría, se obligará manifestándolo en los centros de votación y afrontándolo en las calles. El CNE por muy subordinado que sea al régimen, tendrá que recapacitar antes de aventurarse en dar unas cifras sesgadas, o posponer los lapsos de votación y resultados de los mismos. Todas estas añagazas las conoce el elector, ya fueron vistas durante el revocatorio. Quien vote el 3 de diciembre, lo hará concientemente de que está enfrentando un fraude y de que está dispuesto a derrotarlo en las calles, por eso, lo llamamos un voto combativo, tratándose de un acto de justa defensa de nuestros derechos, asistidos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Sería una protesta cívica, no violenta contra el "mal uso de un gobierno", sujeta a la potestad popular, última instancia cuando no se reconocen las vías democráticas; sin ser las providencias ulteriores promover la violencia per se.

Ella nunca fue un medio para reponer el rumbo democrático de un país. Quienes la enarbolen, serán los infamadores de la Venezuela autónoma y republicana. Sólo los regímenes dictatoriales ocurren a esta práctica para eternizarse ilegalmente en el poder, sujetos a sus privilegios, mal utilizando los recursos bélicos que provee el Estado. Será Chávez, el total responsable de la violencia en caso de no realizarse unas elecciones transparentes, usando las armas de la patria y a su entorno de mercenarios. Del lado de la disidencia está la razón, y podrán los chavistas decepcionados unirse al resto de los venezolanos, hermanándose nuevamente con sus compatriotas para sacar a un régimen que, nos quiere montar encima la bota del comunismo; soterrando las libertades y pisoteando nuestro gentilicio. Discrepantes chavistas, venezolanos todos, el 3 de diciembre tenemos la obligación de devolverle a Venezuela su democracia, participando y defendiendo los sagrados derechos constitucionales. Chávez llegó al poder por la vía democrática con el denominado voto castigo, engañando a una ciudadanía desprevenida, acostumbrada a actuar de buena fe; después de ocho años incumplió sus promesas y procura convertirnos en adlátere de Cuba con el mismo método comunista. Para salir de él, tenemos el camino del voto combativo, omnipresente a través de todos los venezolanos en los centros de votación, eligiendo y cobrando al contado en las calles.