Año nuevo con mas pobres

Francisco Alarcón

El 1 de enero de 2008 los venezolanos nos daremos cuenta que estamos más pobres que nunca, viendo cómo las ofertas de Chávez fueron puras fullerías. Cuando entre en vigencia la reconversión monetaria el pueblo se convencerá cómo los sobresalientes nuevos ricos emergieron de está “revolución”, logrando acumular elevadísimas sumas de dineros, mientras ellos quedaron en lugares inauditos de pobreza con sus bolívares fuertes y sencillos chicheros en los bolsillos. Ya no podrán hablar con jactancias ni de millones ni de los “palos” que mantienen en inversiones informales o en pequeños negocios. Serán los pobres de siempre a los que Chávez no les hizo llegar sino limosnas y en nada los beneficio con esos 500.000 millones de dólares derrochados del ingreso petrolero.

El contraste en la vida del venezolano será más palmario, se acabarán las ilusiones monetarias, entraremos en una crisis financiera, desaparecerán los billetes de 50.000; zanjándose con ello la creencia de que Venezuela era un país de ricos y el dinero rodaba a raudales. Los lujosos vehículos seguirán andando hasta tanto se consigan repuestos, una vez que fallen las piezas serán irrecuperables o no habrá cómo reponerlas, reposando en muchos casos sostenidos en cómodos cuatro ladrillos en la calle.

Seremos el país chatarra que esta “revolución” erigió, disfrazándonos con oropeles las miserias y los robos La disparidad será mayor, la devaluación encubierta se hará sentir con la más alta tasa de inflación de Latinoamérica. Y pensar que algunos creyeron era cierto ese crecimiento artificial que anunciaba el oficialismo, comiéndose los reales de Pdvsa.

Amarga realidad en la alborada del año nuevo, será el “ratón” de los diez años de desgobierno, podrá el pueblo ver con claridad quiénes se embolsillaron los reales, quiénes son los ricos y capitalistas de verdad. ¡Qué vergüenza de “revolución”!, y cuántos bribones pasan y pasaron por ella. Por eso nunca pudo avanzar, sin proyecto ni ideas, sin agrupar pueblo para fundar el PSUV sino con secuaces y aprovechadores.

Pero bueno, comenzaremos un nuevo año donde las cosas no serán nada fáciles para el régimen, cuando las evidencias estarán en el ambiente y la conflictividad será mayor, los fondos no alcanzarán, ni los productos de la dieta básica se conseguirán. Según dicen quienes han hecho compras en los Mercales, éstos son deshechos indigeribles, la leche parece agua con harina y las pastas, sintéticos que nunca se ablandan. Que baraúndas de vagabundearías y todas juntas. Que bueno sean los “compatriotas” ahora quienes despiertan de la alucinación. Año nuevo para comenzar a reconstruir la efectiva Patria de Bolívar y no la caricatura desvencijada en que la pretendió hundir un ciudadano tarambana, quien se peleó con todo el mundo y buscó las alianzas más ominosas. Regalando los reales de todos como si fueran de su propio peculio y esfuerzo, esa herencia que se arrogó de todos los venezolanos y de la cual deberá en algún momento rendir cuentas ante la justicia escoltado por sus “acólitos”. Por eso, los pobres de Venezuela serán ahora más pobres, por haber caído en los engaños de un individuo sin escrúpulos, ya ni siquiera podemos hablar del pasado, no hay nada que parangone la actual crisis, todo es engendro de ella, y en ella hallará su propia muerte. Nadie ni nada soporta la destrucción y diáspora a la cual está sometida Venezuela. Aquí hay que cobrar, trabajar y comenzar a reconstruir con gente honesta. Año Nuevo y felicidad para quienes acompañen el proyecto país que se encargará de redimir sus instituciones y adecentarlas. Para quienes estén dispuestos a echar el resto para regresar a la democracia. De continuar así, Venezuela no sólo iniciará un año con más pobres que nunca, sino que sucumbirá para siempre en las redes del comunismo, “gobernada” por unos oportunistas que a partir del 1 de enero de 2008 serán los indiscutibles ricos. En la jerigonza popular serán los verdaderos poseedores de los “palos” quienes le darán palo al pueblo conformista.

También publicado en Diario 2001, Noticiero Digital, Venezuela Análitica y en Argentina en La Historia Paralela.

LA DISIDENCIA a la vanguardia

Habiendo dado el paso trascendental el pasado dos de diciembre, la disidencia venezolana deberá pasar a la vanguardia de las luchas para derrotar el comunismo, sin treguas que permitan recuperarse a los reductos oficialistas. Chávez no cejará en tratar de insistir con su proyecto, buscará todos los vericuetos para continuar. Seguirá valiéndose de la infamante prepotencia oficialista para atacar a la disidencia. Las persecuciones y venganzas estarán a la orden del día, la prueba evidente está en haber intimado en la detención de Enrique Mendoza. Por otros flancos ataca Cadivi, “olvidando” de proveer divisas a los diarios críticos al régimen para que no traigan papel y salgan fuera de circulación. Éste es el enemigo disimulado al cual hay que mantener a raya hasta la victoria final. El movimiento estudiantil y la sociedad civil son los centinelas contra la subversión comunistas. Si el dos de diciembre los vencimos, actualmente no les podemos dar pausas y el sitio es la calle, participando sin consentirles algún “avance”. Superando la postración de la disidencia que casi duró tres años siendo la causa de sus derrotas. El otro aspecto importantísimo será la cohesión de las fuerzas opositoras, quienes deberán permanecer trabajando para consolidarse en todo el territorio nacional, dándole prioridad a las futuras elecciones de gobernadores y alcaldes, organizando una estructura electoral eficiente para recuperar la geografía política del país. Quedó demostrado que la trampa del Gobierno no se desmonta únicamente con la crítica a sus irregularidades, sino con la participación masiva y militante en los sitios de votación durante cada acto electoral. Esta enseñanza nos acercó, corroborando que es una de las maneras aptas para regresar a la democracia. El régimen podrá contar con armas sofisticadas y matones, pero si el voto nuestro es mayoritario serán invariablemente derrotados. Mientras más adiciones obtengamos de las filas del oficialismo, menores serán las posibilidades de que esas armas puedan ser usadas en contra del pueblo. A pesar de los esfuerzos de Chávez en demostrar que los militares son comunistas y fervientes del Patria, socialismo o muerte, quedó evidenciado que las cosas no son así, tampoco el país nacional y los comilitones oficialistas lo fueron. Pero no podemos tomarnos vacaciones para que los radicales del régimen intenten ilegalmente de nuevo plantear su “reforma”.

Ciertamente, Venezuela es otra, exhalando aires de libertad, en la práctica se nota el desánimo de los otrora “socialistas”, perdieron hasta la costumbre de ponerse los atuendos rojos, la gorra, la camisa y el pantalón salpicado. Venezuela se siente en estas navidades como lo fue siempre compartiendo entre todos. Pero el régimen totalitario no abandonará su empeño en reintentar su arcaico proyecto pretendiendo devolvernos a la confrontación y a la violencia, es por ello, que la disidencia junto a los partidos políticos, deben mantenerse cohesionados hasta desmontar totalmente los acechos del Gobierno.

La tarea a corto plazo será tomar medidas para reconquistar los lugares donde está el camino despejado, como lo son Miranda, Caracas, el oriente, occidente del país y fortaleciendo el Zulia. Sin ceder ningún territorio para desmontarles sus fullerías en cada sitio. Esta labor es irrenunciable como lo será mantenernos conmixtos para la liberación del país. Democráticamente y sin mezquindades se escogerán cada uno de los candidatos que, en ningún momento se reniegue del trabajo que adelantaron las organizaciones, “por ahora” el país tiene un solo enemigo: el comunismo y todos sabemos quiénes lo representan. Después el panorama será otro, y en democracia no batiremos democráticamente. Estamos en plena Navidad hermanados por ese sentimiento común que nos aviene a todos, próximos a un año nuevo, pero las efemérides no deben ser motivos de renuencia y debemos permanecer con la alegría de los festejos sin declinar en ningún momento a la defensa de nuestra libertad.

Francisco Alarcón
Publicado también en diario 2001, Venezuela Analítica y Noticiero Digital