¡Huele a pólvora!

Francisco Alarcón También publicado en Diario 2001 - Noticiero Digital y Venezuela Analítica.

Estoy convencido que los resultados del referendo le serán “favorables” a Chávez, sea cual sea la actitud de la “oposición”, votando o no votando. Pero hay nuevos elementos que se incorporarán a las consecuencias de ese resultado, en primer lugar la disidencia dentro del PSUV y de los partidos que hasta hace muy poco lo apoyaron como el caso de Podemos, la presencia del movimiento estudiantil y finalmente los abstencionistas y la oposición.

La gente de Podemos conoce todos los procedimientos del oficialismo para escamotearle los votos al pueblo, ellos poseen liderazgos regionales que fueron parte de ese engranaje chavista. Su desincorporación es la más importante pérdida para el chavismo, y para ellos será cuestión de vida o muerte defender sus votos. Liderazgos como el de Ramón Martínez en el oriente del país pudieran marcar los contrastes en esta contienda electoral. El enigmático Didalco Bolívar también pudiera ser una sorpresa para la defensa de los votos de Podemos. Determinar dentro y fuera del chavismo cuántos son los abstencionistas y los votantes será difícil hasta el último momento. El chavismo cincelará el rumbo de la abstención si deciden no votar como forma de protesta contra la Reforma. Cuidándose con el no voto como una vía segura para no apoyar la Reforma, sin enfrentarse en un centro de votación con las captahuellas y demás miriñaques. La “oposición” tradicional jugará un papel secundario entre quienes llaman a la abstención o al voto por el No. Es harto conocido cual sería el posible escenario compartiendo las proporciones, pero con un nuevo elemento cardinal, constituido por la presencia de los estudiantes que, votando o no votando pudieran salir a “cobrar”. Diferente a las elecciones pasadas en esta ocasión no hay excusas, todos nos jugamos la vida y hay que defenderla o perecer con una “Reforma,” que al cabo de unos días arrasará con todo y con todos. Esta gran divergencia debiera llevarnos a una gran determinación para no permitirla. Las excusas caducaron para quienes llaman a abstenerse, tendrán que hacerlo activamente con presencia de calle, y para quienes llaman a votar por el No, igual tendrán que proteger esos votos indefectiblemente. Sin echarle culpas a nadie si las cosas no le salen bien, el escenario es la calle para todos. La sumatoria de los factores dentro y fuera del chavismo pudiera aproximar a la “oposición” a un eventual triunfo para rescatar a Venezuela de las garras del comunismo. La innovación de la votación se hallará en la postura que asuman los chavistas, determinando cómo zanjarán sus discrepancias internas y dependiendo de ello, la “oposición” y el movimiento estudiantil deberán actuar. Quedando claro que las circunstancias varían para este cercano acto, cuando Chávez no tiene a su favor las encuestas sin poder alterar la matriz de opinión en el tiempo restante.

Pergeñar la democracia será la tarea común de los venezolanos y Chávez tratará de perpetuarse en el poder, a pesar del ostensible rechazo a la Reforma y a su “socialismo”. El régimen viene probando todas sus formas de “lucha” y estamos muy cercanos al referendo conducidos por la violencia oficialista. Sistemáticamente el Gobierno viene aplicándola, cerrándole los espacios a la disidencia; prohibió prácticamente las manifestaciones con la represión y agresiones de grupos armados, no consintió los debates televisivos, ni permitió a los venezolanos conocer el trasfondo de la “Reforma”. Todo indica que el régimen va a estas elecciones enfrascado en sus planes subrepticios, yendo más allá de las mesas de votaciones, y el pueblo de Venezuela tendrá que defenderse de esas probables acometidas. Como dijimos, ahora hay nuevos elementos y nuevos actores para salir a reclamar, las encuestas favorecen a la disidencia y el régimen no quiere convenir, entregándose a la violencia per se. Llegamos a esta nueva peripecia, observando cómo los chavistas dirimen la permanencia o no de Chávez en el poder, con un ambiente contaminado por el olor a pólvora.

La nueva moral revolucionaria


Érase una vez… Venezuela, un país de breves discordias sociales, a pesar de la disociación entre pobres y ricos. Se guardaban ciertas apariencias de honestidad, no se habían perdido las buenas costumbres y se conservaban las instituciones autónomas. No era un dechado de virtudes pero existía el derecho al pataleo y acceso a la justicia. El venezolano no supo aprovechar esta oportunidad en cuarenta años, poco hicieron para que la brecha entre pobres y ricos se acortara, el petróleo fluyó sin que en nada beneficiara al común de sus pobladores. Los bolsillos de los corruptos se llenaron, impávidos ante la miseria, sólo se preocuparon por hacer más “política”.


Así llegó Venezuela a caer en manos de golpistas, accediendo a una “revolución” que terminó agotando la nación en un decenio. Entretanto algunos de sus habitantes permanecen impasibles ante la devastadora “obra” de esa “revolución,” consintiendo muchas cosas que comprometen su devenir a cambio de unos pocos bolívares, y de la irrefutable “caña” del más curtido alcohol etílico. Caballos, caña, loterías, abalorios son parte de lo cotidiano de algunos compatriotas que sufren la pobreza con esperanzas inciertas, ahogando sus cuitas en forma ligera.


Hasta ahora el pueblo no había sentido la escasez de sus “carburantes”, aguantando hambre, recogiendo latas y otros corotos, abrigando las esperanzas de los tiempos mejores. Imaginándose una aparición inesperada y milagrosa de su comandante, saliendo personalmente con mochilas cargadas de dinero a repartirlas, llamándoles por su nombre o apelativo: Pedro, “Cara e’ gallo”, aquí tienes lo tuyo, mil “palos” les corresponde por cabeza, hagan la cola para la entrega, que mis oficiales se encargarán de terminar de repartirles el botín petrolero. Pero no fue así, les dio el libertinaje y la esperanza de mejorar, con argucias les trazó la senda de las misiones, de los consejos comunales como solución de todos los males sociales, universidades para que se graduaran de atorrantes, sin competencias académicas y llegaran a ser “doctoles”. Esos son los títulos que se obtienen en las universidades “revolucionarias”. Les creó tantas ambiciones que ahora se las irá quitando una a una, amparado en la nueva “moral revolucionaria” que no quiere ver más borrachos ni apostadores, luego de propiciarlos hasta la saciedad. En las marchas y tareas agitadoras los insumos imprescindibles son el alcohol y los cohetes tumba casas. En los ágapes bolibugueses corren las mejores campañas del mundo y los wisquies de 18 años, en conjunción con las tragantonas.


Ya se ha hablado profusamente de los lujos revolucionarios con sus carros poderosos, pero tenemos que repetirlo, porque en la nueva “moral revolucionaria” también les atañe su parte y es bueno alertar a los compradores que, pronto los modelos y repuestos de autos serán restringidos y las ensambladoras están bastante preocupadas, viendo como un negocio tan lucrativo estará “adaptado” a las necesidades de la revolución. La “moral revolucionaria” será aplicable a todos los venezolanos, crucificados y enterrados en fosas comunes si fuere necesario, fenecerá la libertad para discurrir, hablar y “beber caña”.


No habrá esperanza que valga cuando traten de imponernos una libreta de racionamiento, ya seremos parte de Cuba y de sus miserias. Se me olvidaba mencionar el cigarro tan dañino para la salud pero de consumo masivo, duplicó su precio por órdenes expresas del comandante. Qué porvenir tan adusto le espera al venezolano o al pobre venezolano que permita le impongan una “reforma constitucional” para terminar con todas sus libertades, esperando que las parvedades de la “revolución” le asignen su “nueva moral”. Será parte del espectáculo que pronto veremos, difiriendo para siempre una Venezuela independiente, cuando se borre en este país cuanta bondad tuvo antes de ser la “V República”, revolucionaria y envilecedora de nuestro patrimonio, y posiblemente de nuestras vidas si lo consentimos, entregados e indefensos.


de Francisco Alarcón


También publicado en Diario 2001, Noticiero digital, Oriente Digital (España) y Diario de América (USA)

¿Latinoamérica “El Paraíso Perdido”?


Cuando los organismos económicos internacionales hacen sus previsiones sobre Latinoamérica siempre son a mediano o largo plazo, las razones son diversas y asoman como los pilares económicos de la región a México y Brasil.

Invariablemente fue Brasil la potencia, el gigante en pleno desarrollo suramericano y México en la otra parte por su cercanía con un EEUU, una promesa que está por verse. Nada termina de consolidarse en Latinoamérica ni será en el corto plazo. Eso indica la prognosis.

Entretanto la política y políticos latinoamericanos descuellan por sus actividades oscuras, no convincentes ni constructivas, inversamente van a contrapelo de la buena administración de los grandes recursos de la región, gastan y gastan en inversiones no productivas, la anarquía es inflexible y la demagogia implacable. Ver la política domestica en los países de la región es como ver una vieja película que se repite por tiempo indefinido.

Los héroes y anti héroes persisten y la actividad se circunscribe al personalismo, llevado a su máxima expresión la egolatría, depauperando a los pueblos que gobiernan, y negándole al continente más promisorio del universo el tan esperado desarrollo. Observando como se desvanece esa esperanza, seguimos siendo el paraíso perdido del mundo. El reto de crecer no se alcanza y cuando las economías “progresan” es casi por razones fortuitas como la de Venezuela, que en manos de un botarate desprecia su erario y lo dilapida.

El poco crecimiento que logran algunos países se dispersa cuando ocurre un cambio de gobierno, alterando todo y empezando de nuevo un ciclo de empobrecimiento. La corrupción con sus garras destroza las riquezas naturales, anulando cualquier obra emprendida de buena voluntad y sana economía, en todo ello, están inmiscuidos los políticos, bellacos que arrasan con cuanto “tesoro público” encuentran a su paso.

El devenir se hace insoportable para los habitantes de esta parte del globo, advirtiendo disipadas sus ilusiones, mirando como el desarrollo y bienestar en otras partes del orbe se define, creciendo y proveyendo a sus nacionales de mejores condiciones de vida.

El paradigma inquietante de la coyuntura Latinoamericana lo hallamos en Venezuela, siendo ineludible tocar nuestra aberración, indefinible ideológica y económicamente, con todos los recursos a su disposición para que pegue el brinco como nación y se convirtiera en modelo de la región, no invierte la renta petrolera para su desarrollo y prosperidad de sus naturales.

Las causas son conocidas observando a quien gobierna procediendo de manera atolondrada. Disponiendo de todo el dinero de los venezolanos, sin hacer causa común con su pueblo, desvaneciéndose entre ofrecimientos nimios y halagos, “acaricia” con su formula populista sin concretar nada.

Cuando los latinoamericanos quieran tomar un mal modelo pueden hacerlo de aquí, en la tierra de Bolívar el desastre es total. Y de verdad parece ser contagioso, increíblemente observamos al mandatario de Ecuador aspirando emular a Chávez o más claramente copiándole con “precisión”, o a un Evo Morales en sumisión total que, no se corresponde con el aborigen emancipado y trabajador.

Mientras tanto Perú anda en una nueva experiencia dentro de los cánones tradicionales de la socialdemocracia, ojalá su presidente enmiende sus errores pasados y continúe la labor de Alejandro Toledo, quien hasta ahora no le ven en su real arranque, quizá esperaron un milagro en su gestión. Dejó el camino trazado para alcanzar un crecimiento sustentable. Chile con trazas tranquilas seguirá avanzando.

Brasil continuará en su senda de desarrollo, y cómo dijimos en artículo anterior es uno de los aventajados de la región con Lula, quien sabe manejarse con los gringos y le saca cuanto quiere a Chávez en sus enamoramientos socialistas. Argentina eligió a su nueva presidenta, es muy posible que la anarquía se apoderé de la nación austral y reiteradamente el ras de la violencia se haga presente.

Luego que el obsecuente Kirchner manipuló como le vino en ganas a su pueblo con los reales provenientes de Venezuela, sin cumplir una sola oferta con la misma combinación explosiva entre compras de conciencias y seudo socialismo, donde se involucran entre los réditos obtenidos las Madres de Mayo y los piqueteros.

El resto de los países latinoamericanos son complementarios a lo que pueda suceder en Venezuela y a su órbita. Ésta es la causa que no menciona el FMI cuando hace una evaluación sobre Latinoamérica, para no inmiscuirse en cuestiones políticas, saliéndose de su libreto. En “el paraíso perdido” de desperdiciadas expectaciones para su crecimiento e independencia, y potencialmente más susceptible al coloniaje en la actualidad; sin visión de futuro en manos de mostrencos que acaban con sus riquezas y de entupidos que le siguen.

Las perspectivas económica de Latinoamérica siguen siendo las mismas de hace 50 años cuando estudiábamos primaria, tierra promisoria y nada más... porque sus gobernantes no sirven o peor seria en pensar que sus habitantes tampoco, de allí partimos para no discurrir ya en la Tierra de Gracia… sino en el infierno con Satanás del clásico de John Milton y su Paraíso Perdido.

De Francisco Alarcón.

También publicado en Diario de América (USA) y Occidente digital(España)