¿Petróleo caro?


¿PETRÓLEO CARO?
Francisco Alarcón

Si la crisis económica mundial comenzó por EEUU con sus hipotecas sin garantías, hoy nos encontramos con otro añadido que es el petróleo caro. Los elevados precios de éste han sido tan nocivos, tanto como la irresponsabilidad yanqui en otorgar créditos a gente que no estaba en condiciones de pagar. Esa burzatilización del petróleo, infló los precios hasta más no poder, beneficiando algunas naciones que crecieron y mejoraron sus infraestructuras físicas, y para otras que lo utilizaron como arma de expansión y en propósitos descomedidos. Irán está silencioso con sus planes nucleares desde que bajó el combustible, Rusia cavila seriamente en torno a su futuro. El caso más conmovedor es el nuestro, con un "comunista" que satisfizo sus caprichos pueriles, arruinando un país que debía estar floreciente.  Incurriendo en viajes innecesarios y suntuosos, "ayudas" a granel a sus socios "marxistas" del mundo, manteniendo a su patriarca Castro, lanzando satélites sin que todavía funcionen y otras cosas inútiles para la destrucción de Venezuela.

Hoy parece que el colofón de esta crisis económica será el petróleo. Con un precio desorbitado, los países no podrán regresar a su productividad anterior, cualquier ayuda financiera no será suficiente mientras se mantengan inflados los precios del petróleo. Si algo se ha comprobado en la economía real es que con la disminución de los precios del petróleo, bajó la inflación en Asia, Europa y USA. Esas bolsas han deformado la economía, sus "previsiones y conceptos", cambiaron valores, vendiendo y comprando emotivamente, o creando valías donde no las hubo. Cualquier nimiedad es suficiente para trocar el rumbo económico del mundo. Actualmente son más  cuidadosos, esperando los resultados serios de las industrias, comercios y banca, antes de lanzarse con sus casi ficticias cotizaciones. Los precios se forman artificiosamente abultándose a diestra y siniestra. Cuando los mismos productores pensaron que el precio justo del petróleo rondaba los 50 dólares, de repente "técnicos" escarparon sus aspiraciones al doble o al triple. En este momento el orbe se da cuenta que la única manera de detener la crisis está en la concertación, de lo contrario, se convertirá en una catástrofe que desdibujará muchos años de trabajo productivo.

Lo que haga la OPEP en adelante, dragoneando con sus recortes, tendrá poca incidencia, lo cardinal será el comportamiento de las alicaídas economías mundiales. Esa demanda que todavía no se sabe hasta donde se contraerá, será la que determinará los precios y, no  las fanfarronadas del presidente de PDVSA.

El problema no es reducir la oferta petrolera, la solución se hallará cuando compradores y vendedores se pongan de acuerdo, preservando intereses comunes. De que serviría un petróleo caro si no hay quien lo compre. Igualmente, la disminución de las cuotas de producción para algunos países que no están preparados para asumir la crisis, pudiera significar su ruina. Afirmación concreta fue la explicativa de Correa en Ecuador.

La baja de los precios petroleros se veía venir, preparándose el mundo para la sustitución y diversificación de la energía: los bio-combustibles en Brasil, el ensamblaje de autos eléctricos, el uso de la energía solar y tantas otras iniciativas que se canalizarán en el corto y mediano plazo. Pero la crisis económica mundial adelantó los acontecimientos, aclarándole a productores y compradores que las cosas son de otra manera, la oferta y la demanda real, no se puede modificar en los corros bursátiles.

Buena enseñanza, aunque costosa para un planeta desquiciado, pareciera que estamos viendo realidades que siempre existieron pero que nos escondieron. O las cosas comienzan a restaurarse, o el final estará próximo con una destrucción sin precedentes, con o sin guerras. Cuando la escasez haga estragos y el hambre acompañe la existencia de los seres, será tarde para tomar medidas correctivas, es al presente cuando debemos devolvernos a la convivencia respetuosa si queremos salir de esta crisis que sólo comienza.


Francisco Alarcón
También publicado en Diario 2001, Venezuela analítica, Noticiero digital, La historia paralela (Argentina)

Una década de angustia

Por primera vez pareciera verse un rumbo claro para la "oposición" que aguarda pacientemente la fecha de las elecciones, mientras Chávez irascible, desbocado se juega a la violencia sin que nadie se altere. El 23 de noviembre es la cosa, y allí confluiremos todos los disidentes a este régimen, ejerciendo nuestro derecho al voto. Siempre me gusta utilizar el vocablo disidencia que abarca a todos los venezolanos opuestos a la acracia y corrupción. Disidentes los hay dentro del oficialismo y por supuesto fuera de él. En está oportunidad esa disidencia sabe que hay que votar por quienes tengan las mejores opciones al triunfo, aunque aparezcan varios candidatos opositores. Éste es un ejercicio sereno para obtener el mayor número de gobernaciones y alcaldías. El día de las votaciones nos olvidaremos de las disputas internas de la "oposición" aunque nos hayan descorazonado, escogiendo a quienes tienen mayores posibilidades, y desechando cualquier propaganda o encuesta inflada.

Chávez se echó encima, como es su costumbre, la campaña electoral de los rojos rojitos, enfrentándose a sí mismo en esta congruencia. Será Chávez versus sus errores y ataques, la gente está atenta y sus yerros lo seguirán condenándole hasta el final; son diez años de absurdos, de no verle el queso a la tostada, gastando y gastando para sus fines publicitarios con un país en bancarrota. Comprando armas y más armas para una Venezuela pacífica y acostumbrada a llevar las mejores relaciones con el resto del mundo. Es su guerra, son sus intríngulis, en ese mundo nada tenemos que buscar el resto de la población preparada a vivir en paz y sosiego.

Comparto la opinión de que la "oposición" debe obtener el triunfo en cuatro gobernaciones emblemáticas como lo son: Zulia, Nueva Esparta, Sucre y Carabobo, y el oficialismo se asoma también como ganador en cuatro de ellas: Lara, Falcón, Apure y Vargas. En el resto pudieran ocurrir sorpresas que se dilucidarán en el momento de las elecciones.

Son diez años en los que han ocurrido cosas concluyentes para desdibujar la figura de Chávez como el propulsor de las candidaturas, señalando como primera causa la pérdida de sus aliados, conocedores como él, de cómo se mueven las cuestiones electorales, me refiero esencialmente a la gente de Podemos, y la disidencia acunada en sus propias filas que difícilmente precisamos a cuántos alcanzan. Los eternos plañideros abstencionistas de un lado y del otro que, especulamos, en esta encrucijada serán fracciones marginales de parte de la disidencia. Estando al corriente de lo que está en juego, y madurando sesudamente cuál es la verdadera coyuntura política del país.

No tiene sentido rumiar en una disidencia separada por los vapores verbales, sería un disparate. No somos novatos para que la disidencia se vaya a presentar fraccionada en los próximos comicios. Creo en la lucidez de los venezolanos, quienes soportan sus cargas negativas con verdadero temple. Me inclino por la cordura de este pueblo que lleva diez años recibiendo puras promesas, y visualizó un ambiente posterior a las elecciones sin antagonista y hermanados.

Es Chávez quien está alterado, son sus fanáticos a quienes les debe preocupar su debilidad, definitivamente irrecuperable. La división se halla mayoritariamente en las filas oficialistas, aunque paguen las utilidades y bonos extras antes de las votaciones, el pueblo conoce de estas artimañas. Son propias de Chávez siendo sus "tácticas" para tratar de inclinar la balanza a favor de sus candidatos, pero estas elecciones son diferentes, tenemos la oportunidad de ir recuperando la nación arruinada durante su administración, y en ciernes con una terrible crisis económica mundial que ya se ve cercana, sin que se tomen las previsiones necesarias. Necesitamos de ciudadanos juiciosos para cuidar los recursos del país. Los dispendios, robos y alcahueterías tienen que cesar, y el comienzo será el 23 de noviembre cuando rescatemos a la nación del marasmo que la condujo durante una década, el peor "gobierno" del mundo. 
 
Francisco Alarcón
Articulo publicado en el diaro 2001, Noticiero digital, Venezuela Analítica