De tumbo en tumbo

26/08/07 Diario 2oo1/Noticiero Digital/Veenzuela Análitica/ en Argentina LA Historia Paralela

Es insostenible la cadena de desaciertos que viene cometiendo el régimen chavista. Todo está a la vista, su “epistemología” nos recuerda los lapsos postreros de Fujimori, de aquel Fujimori que días antes de su fin parecía imbatible para la opinión pública internacional. Chávez no consigue hilvanar entre lo bueno y lo malo dando tumbos; emulando al “héroe de las blanquillas”, quien se disfrazaba de policía SWAT, redimía rehenes y “ganaba” elecciones limpiamente. Todo ese cúmulo de mentiras de inmaculada apreciación se derrumbó en muy poco tiempo, cuando empezaron a salir las evidencias con los vladivideos. Hoy nos recuerda bastante la situación de nuestro país, el chavismo da bandazos a nivel continental sin poder ni siquiera guardar las apariencias de honestidad y decencia. Acompañado a ello, va el declive económico, viendo cómo se destruye a Pdvsa y cómo nos preparan para finales de año una devaluación encubierta, mediante la reconversión monetaria. Aunque todos lo entreven, a veces, los “críticos” no creen que será las faltas de recursos los cuales sacarán a Chávez del poder. Las condiciones cambian en este mundo concatenado por la informática, y un régimen tragaldabas de los bienes del Estado y estafador de los menesterosos, pudiera verse seriamente afectado, aún recurriendo a la venta de utopías. No obstante, su desplome llegará lentamente cuando falten esos recursos, arrastrando a sus “socios”, alabarderos, mantenidos dentro y fuera del país. Tampoco creo en la cienciaficción que descubre las alianzas de Chávez como un minucioso entramado de alcance estratégico. El país es fluctuante desde hace tiempo y siempre los vaivenes fueron tapados con la confrontación interna; el entorno externo estaba todavía confundido y se circunscribía a mirar lo doméstico, pero ya no es así, los gobiernos sudamericanos no son socios incondicionales de Chávez. Abriéndose caminos hacia un futuro realista y globalizado. Brasil es una nación con todas sus instituciones “ilesas” y no el cantón de Lula Da Silva, Evo Morales pronto pasará difíciles momentos con la diáspora interna, aún teniendo el respaldo de los indígenas. La contaminada beneficiaria, Argentina hoy en manos de la coyunda kirchnereana, pudiera verse prontamente abatida, el maletinazo infligido por quien haya sido, podría sacar del juego electoral a la esposa del Presidente, y en algún momento las instituciones de esa nación austral, establecerán responsabilidades. Tampoco la situación económica de Argentina es para alardes con un Chávez disminuido, apareciendo de nuevo la sombra de un default. Y no apreciamos redentores como nuestro “Chávez” en el resto del continente, que tan magnánimamente quieran “ayudarlos” de nuevo. Regresarían a los auténticos sacrificios que implican los préstamos y asesoramientos del FMI y del Banco Mundial.

Sí, el horizonte cambiaría con tan sólo deshacerse el magnetismo dolarizado de Chávez, de descubrirse “cosas” en Venezuela, sucumbirían tirios y troyanos. Desdibujándose ese paraíso que fue para algunos Venezuela, ampulosa de riquezas y regalona como ninguna otra. Veremos a los iraníes revirándonos, además de no ser parte de ningún eje estratégico, fascinante y asaz nebuloso. Venezuela volvería a ser lo que fue, “pobre pero honrada”. La “suerte” de Chávez está fechada ya no más engaños, son muchos los entuertos, son diez años haciendo lo que le viene en gana, sin instituciones que le supervisen y supeditado a los dictámenes del carcamal de Castro.

A lo mejor, pronto salen a relucir más disparates, de este edén incierto que, enriquece a unos pocos y arruina a muchos. Exteriorizándose los comentarios. ¿Será Venezuela el lugar de los encuentros ilícitos, dónde confluye el lavado de divisas, narcotráfico y terrorismo? Pronto lo sabremos, ciertamente estamos sometidos a severas observaciones. Para quienes vivimos en ella, se convirtió en una nación sin ley donde campea la inseguridad ¡Qué vaina! es estar presos en nuestras propias casas y nuestros visitantes expuestos a la muerte.

Francisco ALarcón

¡EN TIEMPOS de desgracias!

Diario 2001/Noticiero Digital/Analítica/(Arg) La Historia Paralela

Sí, los viajes al exterior con fines de diversión están copados, igual sucede con los cruceros o cuanto se requiera para que nuestro espíritu entre en “relax”, revelando que los venezolanos se toman más en serio sus “vacaciones” a redimirse de un régimen de horror. Sin saber de dónde salen tantos recursos, causando asombro, mirando su desprecio hacia lo trascendente en un país de graves violaciones, algunos prefieren las rutas turísticas y festivas. Los gastos en celebraciones son ampulosos en arábigo estilo de las Mil y una noches, con otro sinfín de distracciones, donde ahogan sus penas los “compatriotas” favorecidos con los negocios del régimen. Ignorando lo que se avecina; o será que no les perturba lo ocurrido en los años de Gobierno del ciudadano Chávez. De continuar así, recibiéndoles con gran indiferencia; serán sorprendidos por las nuevas fatalidades oficialistas, aunque no lean las denuncias en los periódicos y foros diariamente, siendo los primeros en fenecer. Venezuela está en el peor momento de su historia, suena a lugar común, pero no por ello deja de ser una realidad incuestionable, es ahora o nunca, cuando debemos empezar a actuar en vez de estar reposando el cansancio de la nada, de quienes no colaboran un ápice con esta patria o de quienes pávidamente quieren huir.

El “Festín de Baltasar” está en sus postrimerías, el chavismo comienza a deslastrarse de Chávez, no pudiendo con sus torpezas; no hay timonel en el Gobierno, la anarquía se apodera de todo, y exprimen los últimos recursos pecuniarios, quizá para dispersarse. Hasta con las reservas internacionales compraron los bonos argentinos.

Pdvsa es el gran desastre y se hunde en sus propias desgracias. La “multiplicidad” de Pdvsa la transformó en la operadora petrolera más ineficaz, Chávez la convirtió en una bodega de donde se sacan todos los fondos para financiar sus despropósitos, y sus sargentos aprovechan para hacer los “grandes negocios” que engordan sus bolsillos.

Posiblemente cuando queramos recuperarla nos pasará como a los norteamericanos con la industria petrolera iraquí, pensaban antes de la invasión que, su baja producción obedecía a las limitaciones impuestas por los organismos internacionales, luego de tomar a Irak se enteraron que la realidad era otra, estaba quebrada. Así pasará con Pdvsa, otrora industria próspera. La analogía es casi igual, hallándose como la petrolera iraquí destartalada e hipotecada.
El venezolano se va de rumba en momentos imperativos, cuando estamos próximos a recibir una nueva “Constitución” demoledora de nuestra sociedad; las pertenencias privadas pasarán al Estado, acabándose la propiedad de repente como en los países comunistas en el siglo XX. Seremos entes distintos a los que fuimos antes de empezar la cubanización en Venezuela. Veremos una realidad diferente hasta las recibidas con alegres dispendios, como el aumento desproporcionado de compras de carros y otros avíos. La inflación nos agarrotará para las nuevas adquisiciones. Nadie estará exento y será cuando lamentemos no haber actuado oportunamente, sabiendo que todo estaba avisado, sin abstrusas rémoras. Más claro no canta un gallo, Chávez lo dice reiteradamente, vamos hacia el comunismo, decretando sus bases en estos nueve años, tratando de derribar nuestros principios.

De nuevo los politiqueros comenzarán a elucubrar en la futura contienda electoral con los manoseados argumentos. Vendrán los “oráculos” anunciando que, será la última oportunidad para vencer a Chávez por la vía electiva, a pesar de tener un registro electoral contrahecho y un CNE dependiente de Miraflores. Se repetirá la historia y el “césar” logrará su cometido alcanzando la reelección indefinida. Entretanto algunos compatriotas perseverarán “celebrando” su desgracia, o enterrando la cabeza en la tierra como el avestruz. Veremos en los días subsiguientes, cuál será la respuesta de la disidencia, si continuarán de vacaciones, o se adjudicarán la defensa de la Venezuela hundida en la desgracia.

Francisco Alarcón

NO ES suficiente la disidencia

Francisco Alarcón (Diario 2001/Noticiero Digital/Venezuela Anáitica/(Arg) La Historia Paralela )

Mientras la disidencia de este país siga haciendo negocios con el oficialismo no habrá Patria bendita, ni volveremos a vivir en democracia. Los mantenidos del régimen se han convertido en parásitos. No negocian sus contrataciones colectivas y se prestan para cualquier juerga chavista a cambio de un “bono”, llámese navideño, mondonguero, etc. Con eso, es suficiente para ellos, abstrayéndose de un país que se extingue por su inseguridad y corrupción. Tanto que criticaron a la cuarta república para en este momento ser los arruinadores indirectos de la nación donde se ha “democratizado” el robo y sometido su libertad.

Mientras la disidencia venezolana alterne estas dos formas de “lucha”, chupándose parte del erario publico y paralelamente reprochando al Gobierno, no saldremos de la humillación y ruina.

Seguiremos viendo los grandes contrastes sociales, gente con cantidades exuberantes de cestatiques para hacer sus mercados y otros procurando su comida en los desperdicios de los basureros públicos. Es la Venezuela de las discordancias en la que hoy vegetamos y no atinamos a comprender. Seguramente el festín está próximo a terminar con o sin reforma constitucional y esos nuevos ricachones, proxenetas del chavismo, verán extinguirse sus riquezas al igual a quienes no participamos en sus convites. Es asombroso advertir el país desvaneciéndose de esta manera sin entender que, en algunos casos la “oposición” es la sostenedora de Hugo Chávez en el poder. “Talentos” avanzados o bellacos políticos conducen sus acciones de esa manera, hoy critican al poseso y mañana le reconocen los “méritos” que nunca tuvo. En estos vaivenes llevamos nueve años que parecen más que los veintisiete del General J. V. Gómez o a cualquiera otra dictadura precedente.

Mientras no sea “suficiente” la disidencia porque no desea serlo, seguiremos condenados al naufragio, con breves emociones en el parafraseo diario de nuestros foros o correos electrónicos. Ciertamente, este no es un país de conspiradores, de ello hay pruebas incuestionables, pero tampoco somos un país de patriotas ni de nada parecido, vamos donde el viento nos aviente, sin rumbos ni propósitos.

El venezolano se transó en su supervivencia como buhonero o recogelatas, profesando las mismas ideas, sólo procurar el día a día, venga de dónde viniere. Enchufarse en una misión y encasquetarse una camisa roja, de aquí derivan las grandes “virtudes” de Chávez que, hasta lo catalogan de inteligente. Confundiéndose la inteligencia con el desdén de numerosos venezolanos, impertérritos ante el oprobio.

Pudiera aparecer en algún instante, otro delirante tan aprovechado como él, para que la disidencia vernácula se le plegara incondicionalmente, y nos libremos en parte de todas las cuitas del presente. Así son algunos venezolanos de ahora, pata de bolas y habladores de pendejadas, pero de Patria y libertades no quieren saber nada, siendo las metas comunes un quinto de lotería o una cerveza bien fría. En “libertad”, deambulan por las calles atados de manos con ruindad sin darse cuenta, coexistiendo indiferentemente. Esa es la “convivencia” incompresible en que nos dividió el chavismo. De Corazón de lis y aspecto rojo o viceversa, siendo finalmente la disidencia enteca para acometer un proyecto liberador de las “gordas” cadenas de una dictadura disfrazada de democracia. Es como el estilo plateresco, tiene un poquito de todo, es la combinación abigarrada de las buenas y malas costumbres, es la juntilla entre gente honesta y ladrones.

Se perdió todo aquello que distinguió a los venezolanos en sus gestas, y actualmente sirve para que Chávez haga sus menjurjes históricos en la reconversión bolivariana. Sin que haya una disidencia capaz para asumir el sacrificio requerido por esta rica, pero pobre nación de almas pícaras. Somos Patria y Corazones sólo para las fiestas nacionales o quizá lo fuimos. Hasta la identidad nacional se nos difumina con el “sí va pana”… ¡Oh Shakespeare, cuántos abatimientos más vendrán!

¿VENEZUELA en quiebra?

Diario 2001/Noticiero Digital/La Historia Paralela (Argentina)

Es posible que aún no estemos en quiebra, pero por el camino que vamos en un breve plazo se repetirá nuestra conocida historia de las “vacas flacas” y estaremos quebrados, pues los ingresos petroleros a pesar de haber sido los más elevados en nuestra historia son malgastados como le viene en ganas a Chávez. Regala y dilapida sin tener ningún control administrativo, como si el dinero fuera de él y no de los venezolanos. Ya hay signos inequívocos de que vamos por mal camino, no obstante tener precios del petróleo elevadísimos, no estamos produciendo lo suficiente, con el gasto público en expansión.

Por la falta de taladros y la caída petrolera, Pdvsa dejó de ser la empresa insignia de los venezolanos, y de pertenecer a las diez más cotizadas del mundo, sus papeles ya no son atractivos como lo fueron antes. Lo que no ocurría cuando estaba dirigida por especialistas, botados por Chávez a sazón del paro. Actualmente la producción decrece y la corrupción irrumpe en todos los ámbitos de la compañía.

Con el incremento de la flota vehicular y subsidio a la gasolina es muy probable que a corto plazo los carros no puedan andar por la escasez del combustible, o este suba a niveles excesivos para compensar las pérdidas acumuladas e igual será exiguo. El gobierno de Hugo Chávez busca dineros por todos lados, el Seniat fijará sus metas entre los pequeños productores, los bancos subirán las tasas de interés para estimular “el ahorro”, tratando de contener la inflación; entretanto esta se estima para el cierre de año en un 30% y con un dólar paralelo en Bs. 5.800. Por no haberse hecho las correcciones acertadas.

Pero lo más grave sigue estando en Pdvsa, caja de todos los caudales para financiar cuanta ocurrencia tenga Chávez, o para regalarlos en el exterior. Su caída será indetenible, nunca Pdvsa regresó a su productividad anterior al paro, sin embargo “milagrosamente” se mantuvo en cotas aceptables, es ahora cuando realmente acusa todas aquellas carencias denunciadas por nuestros meritorios técnicos, con muchos años de experiencia en ella. Las prospecciones se abandonaron, la burocracia y corrupción se apoderó de sus estructuras y para mayor desgracia sobrevino lo que se veía llegar, accidentes por malos manipuleos por todos lados, haciendo crisis con la falta de taladros. Supuestamente, cien de ellos comprados a China pagados por adelantado, con un precio dos veces mayor a los ofertados por EUA, de inferior calidad y sin repuestos. Por ello, decrece la producción y seguirán disminuyendo nuestros ingresos. Sin embargo Pdvsa promete aumentar su capacidad de producción en la Faja Deltana, después de haber sacado a las trasnacionales del negocio, lo cual también resulta delirante con “la emergencia operacional”.

Aunque la resurrección de Cuba, Argentina y Bolivia son hechos consumados, los “compromisos” y canonjías de Chávez en el extranjero quedarán en el aire, los bonos suscritos posiblemente irán a dar al cesto de la basura, y sus proyectos faraónicos tales como el oleoducto del Sur, fueron siempre fábulas.

Pudiera ocurrir lo que dice Chávez sobre los precios del petróleo y cotizarse a 100$ cuestión que, poco beneficiaría al país, cuando este se encuentra en su mayor dependencia de las importaciones y sabemos que la recompra de bienes y servicios en el exterior, constituyen el 70% de nuestros ingresos petroleros. Este es el panorama cierto sobre el cual debemos asentarnos los venezolanos para ir pensando en la reconstrucción del país, sumido en tremendas deudas y con más del 40% de la industria privada “desaparecida”, y automarginados del FMI y del Banco Mundial. Las esperanzas para los socios de Chávez deben ser iguales, viendo encogerse el chorro de petrolero que los mantiene en esa cima del desatino, llamado socialismo del siglo XXI, ALBA o cualquier otro despropósito planteado por él, quien habiendo tenido los mayores ingresos en la historia de este país, no sembró el petróleo, sino la miseria para desdicha de Venezuela y de sus vecinos.

Francisco Alarcón