VENEZUELA agoniza

Pareciera que sí fueron suficientes doce años para acabar con ella, casi todos sus estamentos están tomados por el hampa, no hay libertad para nada aunque se preconice una “revolución” con una “democracia protagónica”. El pueblo continúa sumido en la pobreza, sus riquezas fueron succionadas y desaparecieron sin que los venezolanos sepan su destino. Las empresas señeras van declinando en muerte lenta, las del Estado son un fiasco y el “hecho en Venezuela” ya no existe. Las buenas costumbres fueron a parar al hoyo de una sentina, así como es práctica actualmente de los parroquianos orinarse en las calles. Entretanto nos castiga el hampa cotidianamente, no hay rincón de este país donde se halle seguridad. Quizá sólo sea un privilegio para los jerarcas del régimen.