¡NO A LA REELECCIÓN!

Los pueblos de Latinoamérica hoy se yerguen para decirle no a la
reelecciones presidenciales. Vamos a salir de un período nefasto para entrar
en una reconstrucción de todos esos gobiernos que han echado abajo el
patrimonio de América y de sus pueblos. Quienes desdeñaron sus riquezas y
malgastaron sus haberes, esos dictadores cavernícolas que lograron la
primera vez llegar al poder mediante unas elecciones transparentes y luego
se han perpetuado con marramuncias en la presidencia de esas naciones, bajo
el subterfugio de una "revolución". Así se cundió parte del continente y
observamos como corolario la miseria y ruina de sus recursos naturales en
una loca entropía con la "Revolución cubana" que los condujo al desmadre
total. Hoy está en la mira Nicaragua con el firme proyecto de Daniel Ortega
quien también quiere reelegirse con una oposición decidida a no permitirlo,
precisamente este pueblo se encuentra a tiempo para no admitir ulteriores
comunismos copias del cubano. Los visos democráticos le ceden a la oposición
de ese país aun manifestarse, protestar y buscar por la vía del voto masivo
la no perpetuación de Ortega. Sería un gran éxito para la democracia
latinoamericana ir desencajando estos elementos aciagos, en tiempos en que
el mandato de Lula Da Silva está a punto de concluir para que Brasil regrese
a una democracia plena sin las amenazas de un "Foro de Sao Paulo". Asimismo
pudiera producirse la salida de los Kirchner en Argentina para que se
circunscriba el eje comunista en la arrasada isla de Cuba, en la Venezuela
tambaleante y al depauperado Ecuador, así la fuerza continental sería ínfima
para estos reductos disminuidos y fracasados. Las posibilidades para la
sobrevivencia de Cuba dependen más de los propios Castros que de los EUA,
Cuba tendrá que abrirse de una u otra manera a los mercados internacionales
y deberá incorporarse al contexto de las naciones libres si quiere
sobrevivir. En el caso de los demás, ellos mismo se encargaron de cavar sus
propias fosas, como lo vienen haciendo hasta que se abra una ruta nueva y
expedita que logre rescatar las democracias en esas naciones. La fábula del
socialismo del siglo XXI no pasó de ser eso, el comunismo real que trata de
instaurarse en estos países.

Caerá por su propio peso, cuando veamos mayores desgracias y la destrucción
total de industrias rentables aptas para alimentar a esos pueblo.
Cataclismos sin sentido con nacionalizaciones injustificadas y arbitrarias
como para decir que el comunismo se impone a la fuerza.

Pero el final debe ser distinto, la gente tiene un cierto límite, aunque
observamos un estoicismo anormal y paralítico. El hambre acogotará a los
seres y cuando empiecen a vivir sus rigores caerán todas las pantallas como
para seguir apoyando las seudorrevoluciones.

Serán tiempos de cambios en América y también de dolor para esos pueblos que
le han mancillado su honor y su libertad, y para recuperarla tendrán que
luchar con coraje; vemos ciertos deslaces que no deben ser al largo plazo,
los pueblos con hambre no tardan mucho en reaccionar, los pueblos con las
libertades conculcadas prontamente se sacuden viviendo en el "socialismo
real" o comunismo; sintiéndolo en sus propios predios y apreciando como la
destrucción los conduce a acabar con todas las maneras de supervivencia. Hay
escenarios ya anunciados como elecciones en estos países que, quizás no sean
concluyentes para un cambio final pero que abrirán los caminos de la
emancipación. Si no sucede la reelección de Daniel Ortega en Nicaragua,
seguramente volverá a su normalidad Centroamérica, a su moderación después
de una infame reincidencia y un tremendo retroceso imbuido por el llamado
"socialismo del siglo XXI" que no es más que el traslado del comunismo de
los Castro. El otro país primordial para la normalización del continente es
Venezuela, para ello hay dos elecciones en vísperas, las de septiembre de
legisladores y las presidenciales en 2012. Aunque las "revoluciones" salen
con verdaderas revoluciones restituyéndoles su libertad y prosperidad a los
pueblos oprimidos. Estos dos comicios son primordiales para los venezolanos
y el mundo, si la disidencia logra mediante los votos reconquistar sus
libertades, en parte se habrá ganado una batalla incruenta restitutoria de
los derechos constitucionales. Por eso, la consigna en Latinoamérica deberá
ser ¡No a las reelecciones!

Francisco Alarcón

http://www.2001.com.ve/articulo_opinion.asp?registro=4954

Una aventura llamada Mockus

Uno de los pocos países de Latinoamérica claramente desligado del comunismo
es Colombia, aunque la FARC permanezca actuando sin ninguna figura
emblemática como en el pasado lo fue Camilo Torres, sin identificársele como
una corriente adscrita al "socialismo". Sus cruentas operaciones ya no
parecen una guerra por la libertad ni hay ninguna identidad ideológica que
la hermane con un movimiento de liberación auténtico.

Colombia es un modelo ejemplar en cuanto a sus instituciones autónomas, con
una larga tradición incuestionable para embarcarse en una candidatura
presidencial sin sellos definidos, y de emotividad palpable que la pudiera
conducir al despeñadero. Sin ánimos de descalificar a nadie, no creemos sea
el momento de correr una aventura, cuando el gobierno de Uribe necesita de
un relevo bien determinado y capaz de mantener el poder con sus políticas
precisas en defensa de la democracia en América, donde miramos y vivimos sus
quebrantos con los espectros "neorrevolucionarios" que acabaron con la
riqueza de los países que presiden o están en vías de hacerlo. Con una
"revolución cubana" aunque estertórea, pero que continúa desgarrando los
Derechos Humanos en el continente, no se puede estar arriesgando ni un
milímetro, por una mala vecindad, ni alojando al vecino perverso en nuestro
hogar haciéndole concesiones que éste luego no respetará. La política
internacional de Colombia es compleja igual que lo es la interna con décadas
de guerrillas, actuando sin que se haya encontrado una salida pacifica a
través de los intercambios humanitarios. La única solución que vislumbra la
FARC para Colombia sería su asunción al poder como sea y lo demás serían
puros ambages, cuestión demostrada a lo largo del tiempo con tratados y
gestiones perdidas. Uribe está claro en torno a este escenario y el pueblo
colombiano lo acompañó en todo momento y por eso no comprendemos, porqué de
repente piensan que un emergente pueda ser la evasiva de las dificultades.
Si lo que más afecta a los comerciantes e industriales son los roces con
Venezuela, lamentablemente éstos perdurarán en el tiempo hasta tanto no se
modifique la política exterior de Venezuela y haya un cambio de gobierno; de
no ser así haga lo que haga Colombia será ineficaz y subordinado a la
intemperancia de un sujeto.

Haber sido un buen alcalde de Bogotá en la complejidad de Colombia no es
suficiente para optar a la Presidencia, los tiempos han cambiado bastante
desde Gaitán para establecer una analogía. Es cierto que el candidato Mockus
repunta con fuerza y recibe adherencia de intelectuales y empresarios, pero
son ellos precisamente quienes reniegan más prontamente cuando los
candidatos no les cumplen, si eso pasare ya el daño estaría hecho y dentro
de las buenas normas democráticas tendrían que esperar que finalice el
período, si es que no se le ocurre cambiar la Constitución convocando una
"Constituyente" como en casos atípicos de otros lugares en la región, donde
los presidentes tienden a perpetuarse con democracias disfrazadas de
"socialismo".


Actualmente Colombia es uno de los pilares fundamentales en la lucha contra
el terrorismo y narcotráfico, de haber una modificación de línea política,
viendo los objetivos a corto plazo para restablecer parte de su comercio
internacional, podrían perderlo todo a la vuelta de un breve período. Este
país necesita de una secuencia de pensamiento y acción para consolidar sus
logros y al mismo tiempo reforzar en América una clara dirección democrática
e institucional.

Una candidatura "impresionante" y apurada pudiera llevar prontamente al
pueblo colombiano rumbo al fracaso, seguramente cambiarían los rostros en un
futuro Gabinete, brotando parte de los empresarios más afectados con las
limitaciones del comercio bilateral con Venezuela, los intelectuales que se
extasían por los cambios per se y los académicos que son arrastrados por
ellos, conduciéndoles a las tareas políticas que son inherentes a la
sociedad civil. La práctica y las hipótesis son cosas distintas a las
inspiraciones rocambolescas, aunque estén rebosadas de las mejores
intenciones y con la "amplitud" suficiente para que también se incluya a la
Sra. Piedad Córdoba como figurante de la paz. Precisamente la paz se
conquista con expresiones decididas y a veces duras y en este caso lo que
está en juego no sólo es Colombia sino el resto del continente. Por ello,
los colombianos deben estar ojo avizor ante las próximas elecciones y de su
responsabilidad histórica.

Francisco Alarcón

http://www.2001.com.ve/articulo_opinion.asp?registro=4932

¿VENEZUELA está feliz?

Me acordaba de mi amigo Antonio Miranda, poeta y dramaturgo brasilero quien
hace casi cuarenta años escribió "Tú país está feliz" tiempos que vivía en
Venezuela y estudiaba en a la UCV y escribió esta obra, puesta en escena
junto a Carlos Ximénez y el grupo Rajatabla. Existía el teatro en su momento
estelar con estos dos precursores y Venezuela estaba feliz como para que
Antonio enarbolara este guión que sigue siendo excelente en nuestra
dramática.

Seguramente Venezuela estaba feliz para muchos aunque hubiese grandes
divergencias políticas, coexistía la gente y se podía ir al teatro, seguir
las obras de Rajatabla y luchar por los ideales. Éramos otros, donde
descollaban las ideas, el pensamiento franco para escoger el camino justo de
la libertad.

Hoy, a pesar de estar acorralados hemos visto que todavía hay compatriotas
que se sienten felices en este infinito de iniquidades y privaciones, que
andan por las calles orondos como si nada estuviese ocurriendo, o como si
estuvieran huyendo de ese acontecer. No sabemos cómo y porqué lo hacen, no
entendemos cómo se puede estar con las libertades conculcadas y hacerse de
las vista allende, disfrutando de un ambiente signado por la muerte e
inseguridad. Cuando las privaciones de manera tan frecuente y cercana no las
conocíamos, ahora nos vemos casi resignados a comer lo que haya,
acostumbrándonos a los racionamientos en los servicios públicos y a la mala
prestación de ellos, cuando los espacios obstruyen para la expresión del
pensamiento y se penaliza parte de la actividad privada. Es un delito en
este país no ser comunista ¿verdad? No ponerse una camisa roja para
emprender una marcha oficialista, sólo comen ellos y disfrutan de los
beneficios sociales que les corresponden a todos los venezolanos. Pero hay
gente con rostros felices en nuestras calles, en los centros comerciales
"burgueses" confluyen todos sin distingo alguno. Paradójica y cruelmente
para otros que no conciben el mundo de las miserias ni de penalizaciones de
la libre empresa; hay una lucha ambigua, sibilina que no acertamos
distinguir; de verdad que será lo qué quieren los venezolanos, una
"dictadura del proletariado" o un país con una esplendida empresa privada
estimulada por el Estado y capaz de garantizarnos los rubros alimenticios y
servicios. Seguridad para que la vida pueda discurrir sin sobresaltos y no
con la muerte asechándonos cotidianamente.

Un reencuentro, opinamos será el camino soñado para la mayoría, cansados de
tantas discordias y violencia. Comenzar de nuevo la vida civilizada aunque
cueste lo que cueste, disfrutar el lugar familiar, el respeto mutuo y
seguramente el camino a la convivencia se abrirá de nuevo entre los
venezolanos. Se aprecian tan sencillas estas reflexiones y tan lejanas
cuando no vemos los puntos para ese acercamiento sino contrariamente un
alejamiento incesante de la fuerzas vivas. El régimen pujando su comunismo
sin poder terminarlo de deponer mientras la mayoría de los venezolanos se
desentienden de la realidad, creyendo nada ocurrirá que sea tan grave para
conducirlos a la perdida total de sus haberes y familia. Hay como un
conformismo impropio, sostenido por ciertas canonjías del gobierno y una
"revolución" atascada desde su nacimiento, sin que ayude a ninguno ni se le
conozcan obras perdurables, podrá apreciarse esa felicidad pasajera que en
algún momento deberá dilucidarse por las buenas o entre las adversidades.

Hoy de nuevo todo se aviva, como la falta de electricidad las lluvias que
cayeron sólo aumentaron el caudal de la central El Guri momentáneamente, se
corrió la arruga por unos meses más, la posibilidad del gran apagón nacional
permanecerá latente. El Gobierno no puedo con el problema, la única
peripecia para superarlo será providencial. Poco de lo que dicen es verdad
en cuanto a la generación termoeléctrica y mejoras en las redes. La
alimentación será cada vez más dificultosa con una escasez que toma visos
alarmantes con "la economía de puertos" sin lograr superar los escollos con
las importaciones, y la gran inseguridad que cobra tantos muertos en las
calles de Venezuela, seguirá siendo la desgracia total mientras se continúe
atizando el odio. Sin embargo, amigo Antonio Miranda seguiremos esperando
que alguna vez podamos redundar tu luenga obra empezando con "Tú país está
feliz" sin crepúsculos de persecuciones y conviviendo el libertad.


http://www.2001.com.ve/articulo_opinion.asp?registro=4906
Francisco Alarcón

A Avalle_Inclan

Ramón María del Valle-Inclán es una de las figuras elevadas de la literatura española con su ficción y su vivir imaginativo. Fue un creador virtual que le indujo a rechazar, con magnifico desprecio o con graciosa inconsciencia a los elementos prosaicos y condignos de su registro existencial. Dramaturgo, escritor y poeta "Modernista" de la escuela de Rubén Darío, perteneció a la Generación del 98 y nació en Villanueva de Arosa, el 28 de octubre de 1866, España.
Sin deseos de abolengo Valle-Inclan no vaciló en hacer su propio árbol genealógico, asumiendo el Don Ramón María Valle-Inclán en vez de su verdadero nombre Ramón José Simón Valle Peña o sustituyéndole por marqués de Bradomín y prior de la Orden de los Templarios; así se arrogó este novelista su nacimiento con poéticas truculencias. Ramón Gómez de la Serna su más lírico biógrafo, dice: "Yo veo su adolescencia como la de un seminarista que va a ser patriarca de la Indias".

Construyó su estilo y fantasías que comenzaron a darle popularidad con aires de pendenciero, llevó en su pecho a Don Quijote, acompañado de Francisco de Quevedo y el marqués de Bradomín. Estudió abogacía en la Universidad de Santiago, pero quería una profesión sin jefe. Se dirigió a México con apasionante disposición por la historia "de los capitanes y aventureros" para él un país con equis era una tierra con el rango y sabor antiguo a la ilustre letra. En su autobiografía de "Alma española" narra, "Este que veis aquí, de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo". No hay datos fidedignos de sus episodios por México salvo que estuvo con los revolucionarios y fumó marihuana. De regreso a Madrid con un sombrero de charro mexicano sus extravagancias fueron notables.

En "Luces de bohemia" una de sus mejores obras, Valle-Inclán recordaría sus tiempos de ayunos de vagas ambiciones, cuando su casa era el Café Universal. Con los años lo serian todos los de Madrid, nocherniego y literario, formó un trío de bohemios con Rubén Darío y Alejandro Sawa. Quizás, por ello, Juan Ramón Jiménez lo hallaba "enjuto, oscuro y ahumado" pero lanzando frases musicales y plástica que alcanzaban la cima. El teatro le encantaba y quiso ser actor, debutando en una obra de Benavente "La comida de las fieras". Unamuno lo definió como "hombre de candilejas su vida más que un sueño fue farándula". Después de escribir Valle-Inclan su libro "Femeninas y su Epitalamio", y textos apagados con un lirismo rebuscado, enderezó su camino creando "Flor de santidad", "Sonata de otoño" y "Sonata de estío", aflorando su prosa fuerte y lozana, pulcra y noble. Es como si el romance floreciera de nuevo con ese encanto que no logró el filólogo ni el erudito, apoyado en las puras voces populares. Luego, Valle-Inclán cuando la vida le obliga a un cambio de estilo, desde el cántico a la burla, extraerá esencialmente el lenguaje de su sarcasmo y consagrará como ninguno las locuciones descerrajadas de la plebe, para evidenciar su dolor y sentimiento de fracaso. Como Francisco de Quevedo y los maestros de la picaresca, apreciándole en "El ruedo ibérico" y "Los esperpentos".

Valle-Inclán tan intenso en su vida como en su obra, llevó siempre presente el hombre, identificándose con la Generación del 98, así bautizada por Azorín. En ella se hizo un lugar con un talante erguido, maestro en "juntar palabras que nunca estuvieron juntas". La Generación del 98 fue más que sensitiva resentida, reaccionó con la "sensibilidad del resentimiento" ante los últimos exteriores de la grandeza de España. Valle-Inclán, no era apegado a fundar definiciones de su Patria, era un artista puro y ciertamente indiferente a la política. Pero presintió la fuerza violenta y oscura, el vigor humanal que había hecho a España grande. Sus figuraciones antiguas, tendieron a mantener la locura sublime de quienes descubrieron continentes. En sus momentos más turbulentos produce dos libros excelsos "La pipa de Kif" y "El Pasajero" con estos libros y "Voces de gesta" le abre las puertas al Modernismo poético. En 1928 comenzó a dirigir la edición de su "Ópera Omnia".

Su contradictoria vida vuelve a declinar regresa a sus encuentros en los cafés y a su final, en estos versos recoge su pesar: "Caballeros, salud y buena suerte/ Da sus ultimas luces mi candil/ Ha colgado la mano de la muerte". Marchose a Santiago donde lo acogió el sanatorio, así rindió su alma en Santiago de Compostela el 5 de enero de 1936.

Francisco Alarcón

http://www.2001.com.ve/articulo_opinion.asp?registro=4860