Diario 2001/Noticiero Digital/Analítica/(Arg) La Historia Paralela
Sí, los viajes al exterior con fines de diversión están copados, igual sucede con los cruceros o cuanto se requiera para que nuestro espíritu entre en “relax”, revelando que los venezolanos se toman más en serio sus “vacaciones” a redimirse de un régimen de horror. Sin saber de dónde salen tantos recursos, causando asombro, mirando su desprecio hacia lo trascendente en un país de graves violaciones, algunos prefieren las rutas turísticas y festivas. Los gastos en celebraciones son ampulosos en arábigo estilo de las Mil y una noches, con otro sinfín de distracciones, donde ahogan sus penas los “compatriotas” favorecidos con los negocios del régimen. Ignorando lo que se avecina; o será que no les perturba lo ocurrido en los años de Gobierno del ciudadano Chávez. De continuar así, recibiéndoles con gran indiferencia; serán sorprendidos por las nuevas fatalidades oficialistas, aunque no lean las denuncias en los periódicos y foros diariamente, siendo los primeros en fenecer. Venezuela está en el peor momento de su historia, suena a lugar común, pero no por ello deja de ser una realidad incuestionable, es ahora o nunca, cuando debemos empezar a actuar en vez de estar reposando el cansancio de la nada, de quienes no colaboran un ápice con esta patria o de quienes pávidamente quieren huir.
El “Festín de Baltasar” está en sus postrimerías, el chavismo comienza a deslastrarse de Chávez, no pudiendo con sus torpezas; no hay timonel en el Gobierno, la anarquía se apodera de todo, y exprimen los últimos recursos pecuniarios, quizá para dispersarse. Hasta con las reservas internacionales compraron los bonos argentinos.
Pdvsa es el gran desastre y se hunde en sus propias desgracias. La “multiplicidad” de Pdvsa la transformó en la operadora petrolera más ineficaz, Chávez la convirtió en una bodega de donde se sacan todos los fondos para financiar sus despropósitos, y sus sargentos aprovechan para hacer los “grandes negocios” que engordan sus bolsillos.
Posiblemente cuando queramos recuperarla nos pasará como a los norteamericanos con la industria petrolera iraquí, pensaban antes de la invasión que, su baja producción obedecía a las limitaciones impuestas por los organismos internacionales, luego de tomar a Irak se enteraron que la realidad era otra, estaba quebrada. Así pasará con Pdvsa, otrora industria próspera. La analogía es casi igual, hallándose como la petrolera iraquí destartalada e hipotecada.
El venezolano se va de rumba en momentos imperativos, cuando estamos próximos a recibir una nueva “Constitución” demoledora de nuestra sociedad; las pertenencias privadas pasarán al Estado, acabándose la propiedad de repente como en los países comunistas en el siglo XX. Seremos entes distintos a los que fuimos antes de empezar la cubanización en Venezuela. Veremos una realidad diferente hasta las recibidas con alegres dispendios, como el aumento desproporcionado de compras de carros y otros avíos. La inflación nos agarrotará para las nuevas adquisiciones. Nadie estará exento y será cuando lamentemos no haber actuado oportunamente, sabiendo que todo estaba avisado, sin abstrusas rémoras. Más claro no canta un gallo, Chávez lo dice reiteradamente, vamos hacia el comunismo, decretando sus bases en estos nueve años, tratando de derribar nuestros principios.
De nuevo los politiqueros comenzarán a elucubrar en la futura contienda electoral con los manoseados argumentos. Vendrán los “oráculos” anunciando que, será la última oportunidad para vencer a Chávez por la vía electiva, a pesar de tener un registro electoral contrahecho y un CNE dependiente de Miraflores. Se repetirá la historia y el “césar” logrará su cometido alcanzando la reelección indefinida. Entretanto algunos compatriotas perseverarán “celebrando” su desgracia, o enterrando la cabeza en la tierra como el avestruz. Veremos en los días subsiguientes, cuál será la respuesta de la disidencia, si continuarán de vacaciones, o se adjudicarán la defensa de la Venezuela hundida en la desgracia.
Francisco Alarcón
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