
Diario 2001 Noticiero Digital/Venezuela Analítica
Sin libertad de expresión no hay democracia, la sepultura de Hugo Chávez advendrá con el cierre de RCTV, si llegara a efectuarse. A pesar de haber comprado casi todos los medios de comunicación el presidente perdió la sintonía con el país. Su proyecto faraónico con Telesur ha resultado un fiasco para sus esperanzas comunicacionales en Latinoamérica.
Más oyen y ven a Chávez por Globovisión en sus avances informativos que, por VTV en sus profusas chácharas. El rating de Aló presidente cayó ostensiblemente. Sus programas y cadenas no le interesan a nadie, lo otrora novedoso dejó de serlo. Qué más puede decir Chávez que no haya dicho, a quién otro puede denostar que no la haya hecho. Su decadencia y desgaste como líder carismático lo enterró en el pasado, por ello, no convence a nadie para conformar su partido único, ni le es posible vender su socialismo del siglo XXI. Puros bagazos. Su sepultura esta abierta, él mismo la cavó en estos ocho años de desgobierno.
Paso a paso va revelando su proyecto comunista en vez de instaurarlo, sus amenazas y denuncias asaces de reconocidas, no sirven de argumentaciones para despertar el interés del público. RCTV es su piedra en el zapato y será su perdición si alcanzará a cerrarla. Son bastardas las argumentaciones del chavismo, para sacar del aire a la televisora más antigua del país y con mayor arraigo popular. Nadie duda se trata de una retaliación política. En el exterior toman la medida como debe ser, una agresión a la libertad de expresión, de allí parten las críticas sostenidas desde todas partes, hoy patentizadas por el senado chileno. Chávez sigue guindando, no obstante acelerar sus francas intenciones hacia el comunismo, ya ni siquiera lo disimula cuando conmina a los militares a convertirse en su partido armado. Tampoco cuando pretende intimidar con la desaparición de la propiedad privada, es así como sus desproporciones lo van acechando. Qué más puede hablar para incitar al odio, entreviéndose su tenebroso proyecto totalitario, si todo está dicho y el pueblo venezolano deberá tomar cartas en el asunto sino quiere terminar sometido a la voraz dictadura de un sólo hombre.
Pero el presidente de Venezuela además de cometer estas carretadas de errores, pretende mantenerse en el ámbito internacional como un representante de la democracia, electo lícitamente con una "mayoría" abrumadora. Cuestión que sigue y seguirá cuestionada hasta tanto en Venezuela las instituciones no retomen su independencia. Mientras eso no ocurra, Hugo Chávez seguirá "levitando" con tendencia a desvanecerse, empero, la disidencia lo desaprovecha y las coyunturas le son favorables hasta ahora. Chávez no sabe cómo salir del embrollo con RCTV, su cierre no se lo perdonarán y le pondría en evidencia. De nada le ha valido la copiosa propaganda y el asedio que le mantiene a RCTV, las descalificaciones personales a Marcel Granier. Olvida que está institución rebasa a sus propios directivos y que está sembrada en el "corazón" de la Venezuela de todas la expresiones políticas.
Quién creería en la democracia sino se respeta la libertad de expresión, quién se tragaría el cuento que la clausura de RCTV obedece a disposiciones administrativas, pues ninguno. En la medida que transcurra los días la solidaridad del pueblo venezolano será mayor y la vigilia de colectividad internacional será ineluctable. Chávez y sus acólitos se juegan más de lo que creen. Pudiendo ser su sepultura esta medida temeraria si se llegará a producir. Risibles son sus admoniciones contra la disidencia, los supuestos magnicidios, o las acusaciones contra los EEUU sobre imaginarias intervenciones. Su cárcava está abierta, a la vista de todos, únicamente le falta el paso final para ser arrebujado en ella. Entretanto la disidencia cautelosamente mira como el "ídolo" de Sabaneta" se aproxima a su estadio final sin que sea necesario "ayudarlo" en su trance mortal. De concretarse el cierre de RCTV, Venezuela será otra y la disidencia también será otra.
Sin libertad de expresión no hay democracia, la sepultura de Hugo Chávez advendrá con el cierre de RCTV, si llegara a efectuarse. A pesar de haber comprado casi todos los medios de comunicación el presidente perdió la sintonía con el país. Su proyecto faraónico con Telesur ha resultado un fiasco para sus esperanzas comunicacionales en Latinoamérica.
Más oyen y ven a Chávez por Globovisión en sus avances informativos que, por VTV en sus profusas chácharas. El rating de Aló presidente cayó ostensiblemente. Sus programas y cadenas no le interesan a nadie, lo otrora novedoso dejó de serlo. Qué más puede decir Chávez que no haya dicho, a quién otro puede denostar que no la haya hecho. Su decadencia y desgaste como líder carismático lo enterró en el pasado, por ello, no convence a nadie para conformar su partido único, ni le es posible vender su socialismo del siglo XXI. Puros bagazos. Su sepultura esta abierta, él mismo la cavó en estos ocho años de desgobierno.
Paso a paso va revelando su proyecto comunista en vez de instaurarlo, sus amenazas y denuncias asaces de reconocidas, no sirven de argumentaciones para despertar el interés del público. RCTV es su piedra en el zapato y será su perdición si alcanzará a cerrarla. Son bastardas las argumentaciones del chavismo, para sacar del aire a la televisora más antigua del país y con mayor arraigo popular. Nadie duda se trata de una retaliación política. En el exterior toman la medida como debe ser, una agresión a la libertad de expresión, de allí parten las críticas sostenidas desde todas partes, hoy patentizadas por el senado chileno. Chávez sigue guindando, no obstante acelerar sus francas intenciones hacia el comunismo, ya ni siquiera lo disimula cuando conmina a los militares a convertirse en su partido armado. Tampoco cuando pretende intimidar con la desaparición de la propiedad privada, es así como sus desproporciones lo van acechando. Qué más puede hablar para incitar al odio, entreviéndose su tenebroso proyecto totalitario, si todo está dicho y el pueblo venezolano deberá tomar cartas en el asunto sino quiere terminar sometido a la voraz dictadura de un sólo hombre.
Pero el presidente de Venezuela además de cometer estas carretadas de errores, pretende mantenerse en el ámbito internacional como un representante de la democracia, electo lícitamente con una "mayoría" abrumadora. Cuestión que sigue y seguirá cuestionada hasta tanto en Venezuela las instituciones no retomen su independencia. Mientras eso no ocurra, Hugo Chávez seguirá "levitando" con tendencia a desvanecerse, empero, la disidencia lo desaprovecha y las coyunturas le son favorables hasta ahora. Chávez no sabe cómo salir del embrollo con RCTV, su cierre no se lo perdonarán y le pondría en evidencia. De nada le ha valido la copiosa propaganda y el asedio que le mantiene a RCTV, las descalificaciones personales a Marcel Granier. Olvida que está institución rebasa a sus propios directivos y que está sembrada en el "corazón" de la Venezuela de todas la expresiones políticas.
Quién creería en la democracia sino se respeta la libertad de expresión, quién se tragaría el cuento que la clausura de RCTV obedece a disposiciones administrativas, pues ninguno. En la medida que transcurra los días la solidaridad del pueblo venezolano será mayor y la vigilia de colectividad internacional será ineluctable. Chávez y sus acólitos se juegan más de lo que creen. Pudiendo ser su sepultura esta medida temeraria si se llegará a producir. Risibles son sus admoniciones contra la disidencia, los supuestos magnicidios, o las acusaciones contra los EEUU sobre imaginarias intervenciones. Su cárcava está abierta, a la vista de todos, únicamente le falta el paso final para ser arrebujado en ella. Entretanto la disidencia cautelosamente mira como el "ídolo" de Sabaneta" se aproxima a su estadio final sin que sea necesario "ayudarlo" en su trance mortal. De concretarse el cierre de RCTV, Venezuela será otra y la disidencia también será otra.
Francisco Alarcón